Vibrante partido el que hemos vivido en la madrugada de jueves a viernes en Cleveland, en el encuentro que disputaron los Cavs de un Lebron James que intentó de todas las maneras posibles darle la vuelta a un encuentro en el que los Washington Wizards mostraron mayor solidez en ambos lados de la cancha, pese a verse intimidados por "El Rey".
Los Washington Wizards llegaban al encuentro con la moral por las nubes, con un balance de 7-2 en los últimos nueve partidos disputados pese a la baja de su jugador franquicia, John Wall. Bradley Beal asumió el liderazgo del equipo ante la baja de su compañero, y aportó 18 puntos y 9 asistencias, progresando sus registros durante el mes de febrero.
En cuanto a los Cleveland Cavaliers, donde la responsabilidad cayó en manos de un Lebron James que aportó 32 puntos (14 en el último cuarto), 9 rebotes y 8 asistencias, secundado por los 15 puntos y 3 triples de Jr. Smithy los 12 puntos y 9 rebotes de Tristan Thompson.
Un encuentro que tiene diversas partes en el que se plasman los pros y los contras especialmente de los Cavs, empezando muy serios en ataque, basando su ataque en el tiro exterior y el acierto de Jr. Smith y las penetraciones de Lebron, aprovechando la escasa solidez defensiva de los Wizards.
Los Cavs comenzaron a abrir una brecha en el marcador que superaba los 10 puntos, hasta que Scott Brooks, técnico de Washington, opta por el small ball ante la falta de ideas en el ataque de su equipo, y da descanso a Marcin Gortat, dejando a Markieff Morris como pivot. Y consiguió dar con la tecla, liderados por un gran Tomas Satoransky (17 puntos 4 rebotes y 8 asistencias)logran ponerse por delante con un parcial de 26-11 en el segundo cuarto, para irse con ventaja al descanso (57-54).
A la vuelta de vestuarios, el factor físico y la aportación en ambos lados de la cancha de Gortat limitó la capacidad de los Cavaliers de meterse en el partido e intentar darle la vuelta. Y entonces tuvo que volver a salir Lebron a tratar de solucionar el desajuste de su equipo, ya que en toda jugada ofensiva en la que el "23" no participaba, los Cavs eran incapaces de finalizar sus jugadas y acababan o con tiros forzados o pérdidas.
En el último cuarto la historia se repitió, hasta que un superlativo Bradley Beal junto a Kelly Oubre y Otto Porter Jr. consiguen abrir una brecha casi insalvable para los locales que llegó a los 11 puntos de diferencia. Las malas decisiones ofensivas de los Cavs se repetían, sigue faltando elaboración en el juego y mayor fluidez, que unido a la buena defensa de los Wizards estaban encaminando el partido. Hasta que apareció en escena nuevamente Lebron. 14 puntos finales con su firma e intimidación y buen posicionamiento defensivo de los Cavs dejó el marcador con 3 puntos de ventaja para Washington a falta de 1 minuto para el final, y una buena bandeja de Bealy dos errores por parte de Lebron James finiquitó el partido para los visitantes por 110-103.
Desde mi punto de vista, Cleveland no tiene tan mala pinta como se opina desde el "trade deadline", el último día de traspasos en la liga. Se ha visto a un Jr. Smith mucho más cómodo en pista, estando enchufado sobre todo en la primera parte, la aportación que ofrece al equipo Cedi Osman, destacando el dribbling, la destreza botando y en el apartado defensivo, además de la aportación de jugadores nuevos como George Hill o Rodney Hood dan mayor fluidez al juego de los Cavs, enfocado principalmente sobre el juego exterior.
El problema llega a la hora de la química del equipo. Obviamente son nuevos casi todos los jugadores y llevan pocos partidos jugando juntos, pero a Lebron se le nota que no está cómodo. No es el equipo que diseñan sobre él cada año. No tiene a su Irving, Wade, Richard Jefferson o a Channing Frye, jugadores con los que se entiende a la perfección sobre la pista, y el protagonismo, especialmente el ofensivo, recae sobre sus hombros y tampoco puede hacerlo todo cada partido.
Por lo tanto, es muy pronto para juzgar a éstos Cavs, es un equipo nuevo y más joven, y tienen que adaptarse a las exigencias de su líder en la cancha, que a mi no me transmiten la intimidación y solidez que tenían previamente al "trade deadline". Pese a ello, hay que tener presente quién es el líder de éste equipo, un jugador que ha llegado a las 7 últimas finales de la NBA con él al mando, y precisamente por ese motivo nunca hay que dar muerto a su equipo, que en mi opinión, llegará a las finales de conferencia y, por qué no, a la final un año más.
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